«Cuando conocimos a Mark, él ya tenía los ojos como acericos. Miles de fotos superpuestas en su retina. Y habitamos horas de conversaciones sobre Fotografía y fotografías mientras movíamos nuestros ojos como se mueven los ojos compuestos de los artrópodos… O los ojos periscópicos de los camaleones, pues cambiamos de piel, saltamos en el aire, camuflamos nuestro amor en un medio adverso y, a veces, nos ponemos multicolores.
Así, fuimos volatineros temerarios de los cielos de la Cidade Vella. Una vez salimos en cuadrilla a sacar las tripas a un cerdo sagrado. Otra vez Mark dio un puñetazo en la mesa con aquello de «Socialismo». Y esta vamos a balancearnos con el viento, irradiar el sol de vuelta, lamer la luna, bebernos toda el agua de las tormentas y caer partidos bajo el rayo, la sequera o el gorgojo, siempre,en todo momento, absortos e inquebrantables en el ánimo…
¡Vamos a SER PALMERA! «
–Pep Paramos.