Rei Kawakubo nunca ha seguido las normas establecidas. Desde sus inicios en la moda, su enfoque ha sido desafiar las expectativas y reinventar la forma en que entendemos la ropa. «No sería interesante si fuera fácil. Nada en lo que pones tu corazón y tu alma puede serlo», dice, dejando claro que su proceso creativo es una constante exploración de lo desconocido.
Trabajando en la intersección entre arte y moda, Kawakubo ha construido un universo donde la imperfección y la deconstrucción son parte del diseño. «Trabajo en tres tonos de negro», afirma, como si dentro de esos matices oscuros se encontraran infinitas posibilidades. Su ropa no busca adornar, sino provocar y cuestionar. «No necesitas hablar conmigo. Sólo tienes que mirar la ropa. Lo que quiero decir está ahí», sostiene, dejando que sus creaciones hablen por sí mismas.
Más allá de las tendencias, su verdadera misión es la innovación. «Creation takes things forward. Without anything new there is no progress. Creation equals new», declara, reafirmando que el acto de crear es, en sí mismo, un movimiento hacia adelante. Sin la reinvención, sin la constante búsqueda de lo inédito, el mundo de la moda —y el arte en general— se estanca.
Con una carrera marcada por la experimentación y la ruptura de convenciones, Kawakubo no se considera un ícono. «No estoy consciente de ser un icono», dice, aunque su legado cuenta otra historia. Su trabajo ha cambiado la manera en que percibimos la moda, demostrando que el verdadero arte no necesita explicación: simplemente se siente, se vive, se transforma.
Ella es siempre inspiración en lo que hacemos para MIXING
